Nube híbrida
La nube híbrida es la combinación de un proveedor de la nube pública (como Amazon Web Services, Google Cloud, o Joyent Compute) con una plataforma en la nube privada – uno que está diseñado para ser utilizado por una sola organización.
Las infraestructuras de nubes públicas y privadas que operan independientemente unos de otros se comunican a través de una conexión cifrada, utilizando la tecnología que permite la portabilidad de datos y aplicaciones.
Al permitir que las cargas de trabajo puedan moverse entre las nubes privadas y públicas como el cálculo de las necesidades y los costos, la nube híbrida ofrece a las empresas una mayor flexibilidad y más opciones de despliegue de datos.
Por ejemplo, una empresa puede implementar una nube privada para albergar cargas de trabajo sensibles o críticas, pero el uso de un proveedor de nube pública de terceros, como Google Compute Engine, para acoger los recursos menos críticos, tales como la carga de trabajo de prueba y desarrollo.
Para mantener de cara al cliente los datos de archivo y copias de seguridad, una nube híbrida también podría utilizar Amazon Simple Storage Service (Amazon S3).
Una capa de software, como el eucalipto, puede facilitar las conexiones de nube privada a las nubes públicas, tales como Amazon Web Services (AWS).
La nube híbrida es especialmente valiosa para las cargas de trabajo dinámicas o altamente cambiantes. Por ejemplo, un sistema de entrada de pedidos transaccional que experimenta picos de demanda importantes en torno a la temporada de vacaciones es un buen candidato para la nube híbrida.
Para conectar los recursos de nube privados y públicos, este modelo requiere un entorno de nube híbrida.
Otro caso híbrido en la nube es el procesamiento de datos grandes. Una empresa, por ejemplo, podría utilizar el almacenamiento de nube híbrida para conservar su negocio acumulando las ventas, la prueba y otros datos y, a continuación, ejecutar consultas analíticas en la nube pública que puede escalar para soportar exigentes tareas de computación distribuida.
La Flexibilidad y escalabilidad de la nube pública eliminan la necesidad de una empresa para realizar inversiones masivas de capital para dar cabida a los picos de corto plazo en la demanda.
El proveedor de la nube pública computa los recursos y la empresa sólo paga por los recursos que consume. A pesar de sus beneficios, la nube híbrida puede presentar retos de gestión.
Las cargas de trabajo de nubes privadas deben acceder e interactuar con los proveedores de nube pública, por lo que la nube híbrida requiere compatibilidad API y la conectividad de red sólida.
Para mitigar riesgos de conectividad y posibles incumplimientos de SLA, las organizaciones pueden interactuar con varios proveedores de nube pública. Sin embargo, esto puede complicar el diseño de la carga de trabajo y sus pruebas.
En algunos casos, las cargas de trabajo programadas para nube híbrida deben ser rediseñados para hacer frente a las API de los proveedores específicos.
Herramientas de gestión tales como Egenera PAN cloud director, RightScale Gestión Cloud y Scalr ayudan a las empresas a manejar la creación de flujos de trabajo, catálogos de servicios, facturación y otras tareas relacionadas con la nube híbrida.